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sábado, 28 de noviembre de 2015

SEUDOLOGÍA IV: LA CREACIÓN BURLADA (o los embustes divinos)



El libro de Miguel Catalán “La creación burlada”, candidato al ...   En La creación burlada. Seudología IV, el filósofo Miguel Catalán (Valencia, 1958) describe, analiza e indaga sobre “la ilusión del cosmos y el fraude de la vida”: la idea (la terrible sospecha) de que toda la existencia del ser humano se halle edificada sobre una enorme mentira. Con la prosa ágil, funcional y atractiva que lo caracteriza, Miguel Catalán pasa revista a las distintas formas culturales (pintura, literatura, religión, filosofía, cine) en que se ha manifestado, a lo largo de los siglos, el temor de que los dioses y la naturaleza hayan estado engañando y riéndose de las personas. El volumen, pues, muestra la otra cara de la moneda que ya enseñó en Antropología de la mentira, donde era el ser humano quien se las ingeniaba para engañar y mentir a los dioses.
     El lector (no necesariamente versado en terminología filosófica) advierte en seguida que Miguel Catalán es un erudito, un lector voraz y penetrante que bucea en un enorme abanico de libros religiosos y antropológicos: desde las milenarias tradiciones africanas hasta los tratados luteranos, pasando por los textos bíblicos y gnósticos, los grandes compendios de la literatura védica y budista, los hallazgos de la prosa hispanoamericana del siglo XX o las penúltimas películas norteamericanas. La enorme solvencia del autor —que muestra aunados docere et delectare— ha creado una obra amena y fácil de leer, salpicada de innumerables ejemplos que salpimentan agradablemente y corroboran los postulados teórico-filosóficos mostrados y, en ocasiones, defendidos. Cada línea desprende el gusto por la divulgación y el placer de la escritura: una sensación que el lector advierte desde las páginas iniciales y que provoca una lectura de lo más placentera.
    Son varios los temas que Miguel Catalán repasa en su libro, entre los que destacan: las falacias de los Dioses, en su afán por mantener oculto el arcano de la Creación (“la terrible verdad”), son el reflejo (o viceversa) del comportamiento de los padres hacia sus infantes; la idea del “mundo como teatro”, encontrada ya en textos y culturas ancestrales y acentuada durante el Barroco francés y español; la creación literaria comparada a la creación divina, la idea del Escritor como Dios y creador (el “poiésis” griego), con un análisis excelente sobre aspectos lingüísticos de Pedro Páramo, la novela de Juan Rulfo.
    El capítulo titulado “Reproducción y muerte” es, para quien esto escribe, el mejor del volumen: un detallado y clarificador análisis del comportamiento de los seres vivos (principalmente las hembras) con relación a sus descendientes, a través de un enfoque biológico sorprendente pero, también, triste y aterrador.
    No creemos exagerado afirmar que La creación burlada es un libro religioso escrito por un agnóstico: «Las acusaciones que a lo largo de este libro han vertido los hombres sobre la falsedad … de los dioses no son ateas, sino creyentes: pues basta con pensar que no hay Dios para que los recelos y reproches desaparezcan». Pues si existiera un Hacedor, un Demiurgo (mejor o peor), un “responsable cósmico”, un Dios (judío, cristiano, mahometano, etc.), ¿cómo justificar el funesto devenir de nuestro mundo? Como Jules Renard comentó: «No sé si Dios existe, pero sería mejor para su reputación que no existiera».

     No obstante ser un placer y un acicate para la reflexión sobre nuestra cultura y nuestros actos, el volumen desprende una conclusión escalofriante: «Ninguna teodicea [teología fundada en principios de la razón] ha respondido de forma satisfactoria a los clamores de la humanidad doliente». También Pascal fue muy claro al respecto: «La condición del hombre es doble: …  incapaces de ignorar absolutamente y de saber ciertamente».


 Miguel Catalán, 

La creación burlada, Editorial Verbum, Madrid. 266 páginas.